Cada mañana, al abrir nuestra agenda, antes de comenzar la jornada, resuena potente e intensa la consigna que marca nuestra ruta en el presente año: “Creciendo juntos en familia, como lasallistas de corazón.”
CRECIENDO: porque no son suficientes 300 años, estamos llamados a madurar más, la propuesta de Jesús es a la plenitud, a la perfección.
JUNTOS: porque es un trabajo en equipo, cada uno aportando lo mejor, no hay protagonistas individuales, todos comprometidos en alcanzar un mismo objetivo.
EN FAMILIA: no somos una empresa más, la fraternidad nos une y nos hace hermanos, con un Corazón, un Compromiso, y una Vida.
COMO LASALLISTAS: esa es nuestra identidad, lo especifico de nuestra misión, el aporte diferencial con el que impregnamos y transformamos esta sociedad.
DE CORAZÓN: porque aquí nos tomamos muy a pecho todo. Todo procuramos hacerlo con hondura, con el alma, con sentimiento; con todo el amor del que somos capaces, porque “Vive Jesús en nuestros corazones.”